El primer día de clase cuando la profesora explicó la asignatura me pareció que iba a ser una asignatura densa y muy teórica, pero que aprendería mucho. La primera impresión ha resultado ser falsa respecto a que iba a ser muy densa y teórica porque hemos compaginado partes de teoría con partes prácticas.
El blog no es que lo maneje muy bien pero ya conocía esta metodología de otra asignatura que curse en mi anterior carrera. El blog exige bastante trabajo pero también es una herramienta que sirve para reflexionar y para plasmar las impresiones.
La asignatura ha sido realmente muy interesante y con muy útil respecto a nuestro futuro. La reflexión que me ha surgido de toda la asignatura es que lo importante no es el porqué quiero ser psicopedagoga sino para qué. Si no te sientes capaz de ayudar, orientar, diagnosticar, ect. esta no es tu profesión.
He asistido a todas las clases y mi motivación para ir era porque era una asignatura que realmente veía valiosa para mi futuro y a mi parecer tendría que tener mayor peso en la carrera y no ser cuatrimestral como es. Además esta asignatura me ha hecho reflexionar sobre mí misma, sobre mi trayectoria académica, sobre mi entorno,… en definitiva me ha servido para autoconocerme mejor y ser mejor persona.
Me he dado cuenta que la labor de un orientador está basado en las relaciones con las personas por lo que está dotada de ciertos aspectos que la hacen una profesión muy humana. Es necesario que te pongas en el lugar de los demás, entenderlos, comprenderlos, ser empáticos con ellos y ante todo no juzgar a la otra persona.
En conclusión esta asignatura me ha aportado cosas tanto a nivel personal como a nivel profesional, la asignatura me ha permitido conocerme a mi misma para poder desarrollar mejor mi futuro trabajo como orientadora ya que no es posible orientar a una persona y ayudarla de manera apropiada y correcta si no te conoces primero a ti mismo.